1 Hacer garabatos en clase puede traerte problemas. Los maestros de Bill Peet no aprobaban en absoluto su hábito artístico. Peet dijo una vez: "Dibujaba durante horas sólo por diversión, y sin embargo esperaba encontrar alguna razón práctica para dedicarme a dibujar el resto de mi vida. Pero cuando entré en la escuela primaria, mi hábito de dibujar de repente se convirtió en un problema". Sin embargo, Peet terminó consiguiendo una beca de arte y haciendo del dibujo una carrera. ¿Supones que alguno de sus ex maestros haya guardado sus garabatos?
2 Bill Peet creció en Indianapolis, Indiana. Nació durante la primera cuarta parte del siglo XX. Contaba una historia sobre su primera visita al zoológico. Había ahorrado dinero para una cámara. Esperaba tomar fotos de todos los animales del zoológico. "Estuve presionando el botón alegremente durante toda la tarde, sin sospechar que el obturador no estaba funcionando. No salió ni una sola foto". Después de eso, comenzó a llevar lápices y blocs para poder dibujar a los animales. Explicaba: "Así, si la fotografía no salía ¡sólo podía culparme a mí mismo!" De no haber sido por ese problema con la cámara, ¿supones que de grande Bill Peet podría haberse ganado la vida sacando fotografías?
3 Después de terminar la escuela de arte, consiguió un trabajo en los estudios Walt Disney. ¿Tal vez los hayas oído nombrar? El talentoso Peet trabajó allí durante 27 años. Fue animador (una persona que hace los dibujos animados) y también guionista. El trabajo de Peet formó parte de películas clásicas de Disney tales como Fantasía, El libro de la selva y Alicia en el país de las maravillas. ¡También escribió el libreto de la versión animada de 101 dálmatas!
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