1 ¡Era la gota que rebalsó el vaso! Laura estaba cansada de oírlo. Por supuesto que era temperamental. Todos tenemos nuestros estados de ánimo. ¿Por qué su familia pensaba que ella era diferente? Su padre decía que nunca podía adivinar qué humor tenía. Su madre decía que no entendía sus estados de ánimo. Su hermano decía que ella era simplemente una molestia. ¿Qué les pasaba, de todos modos? ¡Se sentía tan frustrada!
2 Laura se fue a su habitación. Ya verían ellos. ¿Pero qué haría? Lo pensó un rato largo. Finalmente, sabía lo que haría, y empezó a juntar los elementos.
3 Primero, encontró una hoja de cartulina. Le había quedado del proyecto de ciencias. Había trabajado arduamente en ese proyecto y había estado orgullosa de él. Se decepcionó cuando no ganó una cinta en la feria de ciencias.
4 Después, encontró un rotulador negro de punta fina. Sería perfecto para escribir en la cartulina. Era el último que tenía. Se había enojado tanto cuando su hermano los usó sin pedirle permiso. Los había dejado destapados y se habían secado todos.
5 Finalmente, encontró las pinturas para póster y un pincel. Estaba asombrada de haber podido encontrar todo.
6 Cuando tuvo todos los elementos, comenzó a trabajar. Dibujó un gran círculo en la cartulina. Lo dividió en diez secciones y pintó cada una de un color diferente.
7 Mientras esperaba que se secara la pintura, hizo un puntero con el palito de una paleta. Lo pintó de negro con el rotulador, le perforó un agujero en el extremo y atravesó un broche mariposa por el agujero.
8 Cuando la pintura se secó, Laura etiquetó cada sección con un sentimiento diferente. Escribió "furiosa" en la sección roja. Todo parecía rojo cuando estaba furiosa.
9 Escribió "enojada" en la sección anaranjada. Eso no era tan malo como furiosa, pero igualmente, era bastante malo. Después venía "feliz". Era la sección amarilla. Estar feliz la hacía sentirse cálida y soleada.
Paragraphs 10 to 18:
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