1 Irgiz vive en Rumania, un país de Europa. En una época, Rumania tenía el apodo de "el granero de Europa". Irgiz tiene edad suficiente para recordar las historias sobre las hermosas tierras donde se cultivaban abundantes cosechas. Luego, las cosas cambiaron. La mayoría de los granjeros se vieron obligados a abandonar sus tierras y mudarse a las ciudades con un poderoso gobierno comunista. La gente se empobreció y muchos pasaron hambre.
2 El dictador en ese momento, Ceausescu, también quería un país grande. Así que les dijo a las mujeres que tuvieran familias de al menos cinco hijos. Desafortunadamente, muchas de las mujeres embarazadas estaban desnutridas y no tenían atención médica. Algunas de ellas murieron, algunos de los bebés se enfermaron de gravedad y algunas familias no podían mantener a sus hijos. Muchos de esos niños fueron abandonados. Rumania pasó de ser "el granero de Europa" a llamarse "la tierra de los huérfanos".
3 Si bien Ceausescu fue derrocado y asesinado en 1989, sus problemas siguen sin resolverse. Incluso hasta en 2004, aproximadamente 4,000 niños habían sido abandonados en hospitales de maternidad y, aún más, alrededor de 5,000 habían sido abandonados en otros hospitales, según UNICEF. Esto se suma a los 80,000 que ya estaban en instituciones o con familias sustitutas.
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