1 Podrías creer que, a los 75 años, tu vida estaría llegando a su fin. Si no has logrado ser famoso para ese momento, tal vez debas resignarte. Si has perdido el pelo y tienes arrugas sin haber logrado el éxito en algo que disfrutes, has esperado demasiado tiempo. ¡Has perdido tu oportunidad!
2 O tal vez no.
3 Anna Mary Robertson, hija de un granjero, nació en el norte del estado de Nueva York en septiembre de 1860. Cuando creció, se convirtió en la esposa de un granjero. Se casó con Thomas Moses y lo ayudó a cultivar sus tierras de Virginia durante casi 20 años. Luego se trasladaron a una granja en Nueva York. Anna Mary Robertson Moses pasó el resto de su vida en Nueva York. Crió a cinco hijos, enviudó y con el tiempo se convirtió en abuela. Luego, cuando uno podría pensar que había hecho todo lo que tenía para hacer, comenzó a pintar. La descubrió un coleccionista de arte que la ayudó a ser famosa. Al momento de su muerte, a la avanzada edad de 101 años, ¡la abuela Moses había creado alrededor de 2,000 cuadros! Se hizo famosa por sus obras de arte estilo americano primitivo.
4 La abuela Moses llevaba la agricultura en la sangre. Se recuerda que decía: "Si no hubiera comenzado a pintar, habría criado gallinas". El único motivo por el que comenzó a pintar fue ¡porque la artritis no la dejaba seguir bordando! Siempre había disfrutado de bordar paisajes con hilo sobre tela. El dolor en sus manos la forzó a abandonar esa labor. Era más fácil trabajar con un pincel y pinturas al óleo que con aguja e hilo. Crear cuadros hermosos satisfacía su deseo.
5 Aunque nació en una granja, su don artístico fue innato. Eso se manifestó durante su juventud. Solía dibujar imágenes y luego utilizaba jugo de bayas y uvas para darles color.
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