1 El estanque resplandecía al sol de la mañana. El bosque estaba repleto de los sonidos suaves típicos de un día de verano. Los árboles extendían sus hojas, absorbiendo con entusiasmo el cálido sol. Los pájaros aleteaban de rama en rama llenando el aire con sus gorjeos.
2 "¡Qué día encantador!", pió la señorita Petirrojo. Sacudió sus alas. Era bastante joven y alisó con orgullo sus plumas. Cada una de ellas estaba en el lugar perfecto.
3 "Es cierto," le respondió cantando la señora Gorrión mientras iba y venía entre las hojas. "Es un día perfecto, ideal para limpiar el nido". A la señora Gorrión le gustaba que todo estuviera impecable.
4 "Oh, claro que sí", dijo amablemente la señorita Petirrojo, y ajustó los hilos de su nuevo sombrero rosado. Luego se fue aleteando bajo la luz del sol.
5 "Debemos ser ordenados", gorjeó la señora Gorrión. "¿No es así, niños?"
6 "¡Sí, mamá!" respondieron gorjeando tres vocecitas estridentes. Fluffy, Muffy y Alitas se aferraron a la rama al borde de su nido. Los pajarillos eran jóvenes y un poquito tambaleantes.
7 La señora Gorrión sacudió su delantal. "Vamos, niños", los instruyó, "aférrense bien a la rama". Miren con atención. Les mostraré cómo debe limpiarse un nido".
8 "¡Espera, mamá!" pió Alitas. "¡Quiero intentar volar!" Se meneó hacia arriba y abajo en la rama, estiró sus alas cortas y aleteó.
9 "¡No, no!" lo regañó la señora Gorrión. "¡Nada de volar todavía!" Deben esperar hasta que sus alas estén listas. ¡No se olviden! Ese terrible gato deambula por el bosque". Se estremeció. "Sólo busca pajaritos pequeños para engullir".
Paragraphs 10 to 20:
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