1 María se quitó la chaqueta con un resoplido y la arrojó sobre el perchero. Dejó caer la mochila al suelo con un ruido sordo y entró pisando fuerte a la cocina. Pasó por delante de su mamá sin saludar, avanzó con paso pesado hasta el refrigerador y abrió la puerta con fuerza. La mamá veía cómo su larga cola de cabello rubio se balanceaba de un lado a otro y la oía murmurar algo por lo bajo.
2 "¡Por favor!" dijo la mamá, "qué mal humor tienes esta tarde".
3 María miró a su mamá por encima de la puerta del refrigerador con una mueca. "¡No, no es verdad!" gritó.
4 "Entonces, ¿por qué vas pisando fuerte por toda la casa?"
5 María volvió a mirar en el refrigerador. "No lo sé".
6 "María, esa no es una respuesta. Tiene que haber alguna razón para tu mal humor".
7 María dio un portazo a la puerta del refrigerador. "Tuve un mal día, eso es todo. ¿Por qué nunca hay nada bueno para un bocadillo?"
8 "Hay una cantidad de bocadillos buenísimos en el refrigerador y en la despensa, sólo que tú estás de tan mal humor que no los puedes ver. Ahora quiero que me cuentes que ocurrió. Estabas de muy buen humor esta mañana".
9 María se sentó junto a la mesada y apoyó el mentón en sus manos. "No sé si quiero hacerlo".
10 La mamá se puso las manos en las caderas. "No tienes opción".
11 "¡Oh, está bien!" dijo María. "Tendré que revivir el peor día de mi vida".
12 La mamá sonrió. "Comienza por la mañana y cuéntame qué ocurrió".
13 "Todo comenzó esta mañana cuando Jamie se sentó con Manuel en el autobús. Después también comió el almuerzo con él y yo tuve que sentarme sola las dos veces. Sentía que todos me observaban. ¡Y además en el almuerzo CALIENTE de hoy había emparedados de jamón con pan de trigo! Odio los emparedados de jamón, especialmente con pan de trigo. ¿Puedes creerlo? Más tarde, en la clase de matemática, nos tomaron una prueba sorpresa. Me fue realmente mal, lo sé. ¡No estaba preparada! Alguien me llevó por delante en el corredor ¡y mis libros y papeles volaron por todos lados! En el viaje de regreso, Jamie se volvió a sentar con Manuel. No me habló en todo el día. ¡Ah, me olvidaba! Arruiné los zapatos nuevos porque pisé goma de mascar en la acera. Fue simplemente un día horrible. "¡Quiero irme a dormir y olvidarme de que este día alguna vez existió!" María bajó la cabeza y estiró los brazos delante de ella.
Paragraphs 14 to 40:
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