1 ¿Recuerdas haber hecho una impresión en arcilla de tu mano cuando eras pequeño? ¿Recuerdas lo encantada que estaba tu mamá cuando se la diste? Los fósiles son como esas impresiones de las manos en arcilla. Conservan recuerdos del pasado. Y los científicos están tan encantados de conseguirlas como tu mamá lo estuvo con la tuya.
2 Los fósiles son las evidencias o los restos conservados de un ser viviente de hace mucho tiempo. Se forman cuando quedan enterrados plantas o animales en sedimentos. Más que nada pensamos en los fósiles como huellas de plantas o animales en una piedra. Pero también pueden ser otra cosa. Los huesos de un animal se pueden convertir en fósiles. A los rastros de gusanos y las huellas de pies que se han conservado en las piedras también se los considera fósiles.
3 Se pueden formar dos tipos de fósiles cuando un animal o una planta quedan enterrados en sedimentos. Uno se llama molde y el otro contramolde.
4 El molde se forma cuando se descomponen las partes blandas de una planta o un animal. Las partes duras se disuelven y queda un espacio vacío en la roca. Tiene un aspecto muy similar a la impresión en arcilla que hiciste de tu mano. Tiene la misma forma que el organismo. Son probablemente las clases más comunes de fósiles.
5 Cuando el molde se llena con minerales, se forma un contramolde. Los minerales se endurecen con la forma del organismo.
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