1 ¿Eres una persona mañanera o noctámbula? ¿Le gruñes a todo aquel que te hable antes de las 11 de la mañana? ¿Decaes a eso de las 3 de la tarde pero luego recuperas tu energía? Estos factores son todos muy importantes al considerar cuándo estudiar. Junto con el millón de otras cosas que debes hacer cada día, debes programar las horas para estudiar además del tiempo para hacer la tarea.
2 Cuando decidas un horario de estudio, échale una mirada a tu día completo. Parte de él ya lo han programado por ti. Por ejemplo, sabes que tienes que estar en la escuela entre las 8 a.m. y las 3 p.m. Te lleva una hora y media prepararte para llegar y no llegas a casa hasta las 3:30. Por lo tanto, desde las 6:30 a.m. hasta las 3:30 p.m., tienes el día bastante ocupado.
3 ¿Qué más haces durante el día?" Probablemente almuerzas y cenas a determinadas horas. ¿Hay algún programa de televisión en especial que te gusta mirar? Tienes que programar las horas de estudio teniendo en cuenta esas actividades.
4 A continuación, considera cuándo estás más alerta. ¿Puedes despertarte más temprano y estudiar antes de ir a la escuela? Si no, tendrás que hacerlo después de clases. ¿Pero estás destruido apenas llegas a casa? ¿Necesitas descansar un poco del trabajo escolar? Quizás estás tan cansado que necesitas una siesta. Debes tener en cuenta estas cosas al programar tus horarios.
5 ¿Cuánto necesitas dormir por día? La mayoría de las personas necesitan entre siete y nueve horas por noche. El tiempo para dormir forma parte de tu horario de todos los días. No es buena idea estudiar justo antes de irse a dormir ya que es probable que no estés muy alerta. Y si tienes dificultades con el estudio, la preocupación podría impedirte dormir.
Paragraphs 6 to 12:
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