1 Las personas enamoradas a veces no pueden dejar de mirarse a los ojos. Aunque parezca extraño, este comportamiento también es propio de algunos dueños de mascotas. A los dueños de llamas, en particular, ¡les gustan los encantadores ojos oscuros y las ondulantes pestañas de sus tiernos amigos! Algunos admiradores de las llamas incluso describen su experiencia como "amor a primera ondulación".
2 Las llamas tienen el pelaje enmarañado, lo que las hace ver regordetas. Suelen tener pelaje blanco, y también pueden ser blancas con manchas negras o marrones, totalmente negras o totalmente marrones. Ese adorable pelaje enmarañado se puede usar para hacer lana. Los granjeros las esquilan. Algunas personas creen que la lana de llama no es de tanta calidad como la de alpaca, pero eso es una cuestión de preferencia personal. Los hilanderos y los artistas de la fibra adoran la suave lana de llama para hacer ropa, gorros, abrigos y muchos otros artículos.
3 Más allá de lo obesas que puedan parecer, las llamas tienen cuerpos delgados debajo de toda esa pelusa. Su constitución es parecida a la del camello. Tienen cuellos largos y patas delgadas. Sus gruesos labios las hacen hábiles para escupir cuando están enfadadas. Normalmente son criaturas apacibles, pero escupen si se enojan. Las llamas también tienen una manera especial de demostrar que les gusta otra llama: ¡tararean!
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