1 "Bueno," dijo Tamara, la presidente auto-designada de nuestro nuevo club. "Establezcamos algunas reglas".
2 "Aquí vamos," cuchicheó Malcolm calladamente. "Srta Encargada va a dictar las leyes".
3 Suprimí una risita. Malcolm no le importa mucho a Tamara a veces.
4 ¡"Calla, por favor"! Tamara gritó como ella golpeó su martillo en la mesa provisional.
5 Doblé mis manos y me enderezé. "Sí, señora," respondí mientras todos se rieron.
6 Tamara arrolló sus ojos. "Personas, personas, personas. Debemos tener orden. Ahora, sugiero que la regla más importante es de ser honesto siempre".
7 ¿"Por qué necesitamos nosotros esa regla"? Josh escatimó.
8 "Porque la honradez es la mejor política," Tamara contestó. Quisiera poder enjugar esa mirada de sabelotodo de su cara.
9 "La segunda regla es de ser puntual a todas reuniones. El tercero sería que todos no-oficiales se turnarán trayendo bocados a nuestras reuniones. El presidente debe aprobar todos bocados temprano".
10 Todos gimieron. ¿Dónde propuso Tamara este material?
11 Bruce se paró. "Querría hacer un comentario," él dijo.
12 "Pasa," Tamara cedió.
13 "Pienso que sus reglas apestan," él dijo y se sentó. La mayor parte del club empezó a rodar en el piso ríendo. Suprimí una mueca. A veces Tamara lo mereció. Pero miré arriba y vi que ella casi estaba con lágrimas en sus ojos. Ella miró abajo y tragó, y entonces miró hacia atrás arriba con una cara determinada.
14 ¿"Fue realmente necesario, Bruce"? Tamara preguntó.
Paragraphs 15 to 26:
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