1 Los bebés del soleado Sur son bendecidos con polvo de estrellas. Cuando nació, las estrellas rociaron a Lana con polvo dorado de la inteligencia. Luego llegó su hermana, Kia, y las estrellas la rociaron con polvo plateado de la risa para que pudiera propagar alegría. Una estrella mala arrojó una pequeña astilla en el polvo que cayó sobre Kia. La astilla se clavó en su cadera. Su veneno se expandió por sus piernas. Sus padres pidieron ayuda al médico.
2 "Su hija se encuentra bajo el hechizo de una vil pequeña estrella", les dijo el viejo médico. "Su nombre es Maligna. Fue la astilla de Maligna en el extremo del huso lo que pinchó a La Bella Durmiente. Su veneno la hizo dormir durante 100 años". El médico sacudió su cabeza. "Este es un hechizo diferente. Kia permanecerá despierta, pero a medida que el tiempo pase irá perdiendo el uso de sus piernas".
3 Un día, unos años más tarde, las niñas estaban jugando afuera después de clases cuando Kia se detuvo y se mordió el labio.
4 "Kia, ¿qué sucede?" le preguntó Lana.
5 "Siento algo extraño en las piernas". Luego Kia cayó al césped. "¡Apresúrate! ¡Llama a mamá y a papá!"
6 Lana corrió a la casa a buscar a sus padres. Ellos corrieron más rápido que el viento adonde Kia yacía desplomada.
7 Después de dejar a Lana en casa de sus abuelos, los padres de Kia la llevaron rápidamente al médico. Era la magia de Maligna. No pudieron detener el hechizo y tres días más tarde regresaron a casa con Kia. Nadie sonreía, especialmente Kia, que odiaba a Maligna y a su hechizo.
8 Cuando Kia llegó a su casa, Lana corrió a saludarla con una caja de bombones de mantequilla de maní. Eran los favoritos de Kia.
9 "¡Kia! Estoy tan contenta de que estés en casa. ¡Te extrañaba!" le dijo Lana. Permaneció de pie junto a la cama de Kia ofreciéndole la caja, pero Kia no la tomaba. Ni siquiera la miró.
10 "Vete, Lana. ¿No ves que no me siento bien?" Kia frunció el ceño como si estuviera enojada con Lana.
11 A Lana se le hizo un nudo en la garganta mientras miraba los bombones. Colocó la caja sobre una silla y se fue, cerrando la puerta al salir.
12 Kia temblaba en la cama: se sentía triste, enojada y atemorizada. Se apilaron obsequios de sus amigos a los pies de su cama pero no la hacían sentir mejor. Se tapó hasta la nariz y deseó poder correr y bailar como antes lo hacía.
13 Un ruido la sobresaltó. Provenía del cuarto de Lana, que estaba junto al de ella. Sonaba como llanto.
14 "No quise herir sus sentimientos", pensaba Kia. "Ojalá pudiera ir y pedirle perdón".
Paragraphs 15 to 40:
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