1 Andrés Segovia amaba la música, pero no podía hallar un instrumento que le gustara. Pensaba que el piano era "un monstruo que gritaba cuando tocabas sus dientes". Una noche en la casa de un amigo, oyó unos tonos graves e intensos y decidió que la guitarra era el instrumento apropiado para él. Cuando creció, se convirtió en el mejor guitarrista clásico del mundo.
2 Andrés Segovia nació el 18 de febrero de 1894, en Linares, España y creció en Granada. En ese entonces, la mayoría de las personas pensaba que las guitarras sólo se tocaban en tabernas. ¡El padre de Andrés no quería que su hijo tocara en una taberna! Era abogado y quería que su hijo también lo fuera. Quería darle a su hijo alguna instrucción en música clásica, y entonces contrató lecciones de piano y violín. Andrés no las disfrutó. Y entonces su vida cambió cuando oyó una guitarra.
3 Cuando Andrés decidió que quería tocar la guitarra, causó una conmoción. Su familia se opuso, sus maestros de música del Instituto Musical de Granada se opusieron. Le dijeron que las guitarras no eran respetables. Que pertenecían a las tabernas. Luego, sus maestros de música tuvieron un argumento aún más fuerte. Le dijeron que nadie escribía siquiera música real para la guitarra. Pero Andrés creía que la música de la guitarra merecía estar en el escenario de un concierto.
4 A Andrés no le importó lo que pensaban los demás. Aprendió solo a tocar la guitarra de todas maneras. Se dio cuenta de que algunos ejercicios de piano ayudaban a fortalecer sus dedos, lo que lo ayudaba a tocar la guitarra. Desarrolló su propia técnica y estudió arduamente. Pronto todos notaron que tocaba increíblemente bien y tuvo una gran oportunidad de compartir su música.
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