1 Se lo ha comparado con leyendas como Joe Montana y Terry Bradshaw. Tom Brady, mariscal de campo estrella de los Patriots, nació el 3 de agosto de 1977 en San Mateo, California. A su familia le encantaban los deportes. Eran fanáticos del equipo de fútbol americano los San Francisco 49ers y del de béisbol los San Francisco Giants. Tom asistió a su primer juego cuando apenas tenía tres años. Era el Campeonato de la NFC del año 1981 en Candlestick Park. Se sintió fascinado al ver a Joe Montana y las grandes manos de gomaespuma con la inscripción: "Somos los número 1". Ese juego despertó en Brady el amor por el fútbol. Joe Montana se convirtió en su ídolo y comenzó su sueño de jugar a nivel profesional. Durante muchos años, parecía que Tom no lograría hacer realidad su sueño. No era el mejor atleta y su cuerpo alto y desgarbado no era muy adecuado para el juego. Sin embargo, Tom era ambicioso y competitivo. Su actitud de no darse nunca por vencido lo ayudó a cumplir su sueño.
2 Durante su niñez, Tom se destacó en el béisbol. Era un excelente receptor e incluso llamó la atención de reclutadores de las Ligas Mayores. Sin embargo, su primer amor siguió siendo el fútbol. Tom jugó en la posición de mariscal de campo de reserva en el Junior Varsity Team de la escuela secundaria Junipero Serra de San Mateo. La escuela era famosa por su excelente programa deportivo y se jactaba de haber tenido a Lynn Swann y a Barry Bonds entre sus alumnos. Era un desafío para Tom no pasar desapercibido. Preparó una vigorosa rutina de entrenamiento que incluía saltar la cuerda, aprendió las jugadas y estudió a los equipos oponentes. En 1992, surgió su primera oportunidad cuando el mariscal de campo titular sufrió una lesión. Tom tomó el mando y demostró que tenía lo necesario. Aprendió de sus errores y progresó en su amado deporte. Gracias a su éxito esa temporada, logró la titularidad en la siguiente.
3 Tras graduarse de la escuela secundaria en 1994, lo reclutó el Montreal Expos para que fuera receptor en su equipo. También recibió ofertas de becas de distintos equipos universitarios de fútbol. A Tom le costó tomar la decisión, pero finalmente eligió la Universidad de Michigan. Durante dos años estuvo en la banca de suplentes, desde donde observó y aprendió. Sin desanimarse, siguió con su esmerada rutina de entrenamiento. En 1997 consiguió la posición de mariscal de campo de tercera posición y participó sólo en dos juegos. Durante esa época, una apendicectomía de emergencia lo dejó en la banca de suplentes nuevamente. Su ánimo cayó en picada, pero tuvo mucho tiempo para pensar mientras se recuperaba. Superó el momento y trabajó arduamente para recobrarse. Sus esfuerzos fueron recompensados en su última temporada en Michigan. Obtuvo la titularidad y condujo al equipo al Orange Bowl. Luego, Tom puso su vista en las ligas profesionales.
4 Ese sería su mayor desafío. Tom tenía las estadísticas a su favor, pero su estatura física hacía dudar mucho a los reclutadores de fútbol. Medía 6 pies y 4 pulgadas, pero sólo pesaba 200 libras. Parecía que Brady tendría que conformarse con ocupar el puesto de mariscal de campo de reserva en las ligas profesionales. En 2001, el entrenador Belichick de los Patriots de Nueva Inglaterra lo reclutó en la sexta ronda para ocupar esa misma posición.
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