1 Nota: aunque esta historia contiene algunos datos reales de la historia de la paleta helada Popsicle®, se han tomado algunas licencias para crear una historia ficticia.
2 Había sido una noche muy fría de 1905 en San Francisco, más fría de lo normal para esa época del año. Frank Epperson, de once años, se levantó y vio que las ventanas de su dormitorio se habían escarchado. Era inusual, especialmente porque ayer mismo había estado disfrutando de un vaso de refresco frío. Solía mezclar un polvo de refresco con agua para obtener una rica bebida refrescante y burbujeante. ¡Probablemente hoy no haría eso porque hacía tanto frío!
3 Frank se puso un pantalón y un abrigo grueso y bajó a desayunar.
4 "Buen día, Frank", dijo su madre.
5 "Buen día, mamá".
6 "Frank, cariño, dejaste tu taza afuera en el porche ayer. Por favor, ve a recogerla".
7 Frank siempre andaba dejando cosas en cualquier lugar de la casa. Abrió la puerta del frente y fue a recoger su taza. Para su sorpresa, la varilla para revolver se había congelado dentro del líquido de refresco.
8 "Mmm...", pensó Frank. "Me pregunto qué sabor tendrá." Llevó la taza adentro y, en unos minutos, el aire más cálido de la casa había hecho que se derritiera un poco. Frank entonces tiró de la varilla y sacó el refresco en un trozo congelado. Comenzó a lamerlo.
Paragraphs 9 to 19:
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