1 "¡Apresúrate, Sarah!" gritó Christopher desde lo alto de las escaleras. Su cuerpo de cuatro años prácticamente se le salía de la piel por el entusiasmo.
2 Desde que había llegado a casa con su "plan", como él lo llamaba, había estado casi fuera de sí. Sus padres finalmente se habían dado por vencidos y lo habían ayudado a llevar a cabo su alocado proyecto. Ahora, Sarah tenía que perderse su programa de televisión favorito, sólo para satisfacer a su hermanito. Sin dudas que le habría gustado saber quién de los padres del "grupo de juegos" le había dicho a los niños sobre la Noche del Espectáculo en Vivo en la Pecera. ¡Vaya, qué pesados pueden ser los hermanos menores!
3 A regañadientes, Sarah subió las escaleras pisando fuerte. Realmente deseaba haber prestado más atención a las divagaciones de Christopher en la cena. Honestamente no tenía ni idea de lo que le esperaba. Lo único que podía recordar con seguridad era que tenía algo que ver con los peces en la pecera familiar en el cuarto de juegos.
4 Su mamá la recibió cuando entró en esa habitación. "Querida, realmente debes tratar de ser paciente con él. Está muy entusiasmado con esto".
5 "Lo sé, mamá. No hace falta que me insistas. Lo estoy intentando... de verdad". Sarah intentó fijar una sonrisa en su rostro. Últimamente parecía que había cada vez menos motivos para sonreír de verdad. La noticia de que a su hermano le habían diagnosticado cáncer infantil la había desanimado bastante. Era tan hermoso... y tan inocente. ¿Cómo podía ser? No tenía sentido. Todo su mundo se había salido de control, y ya no había nada que tuviera sentido.
6 "Ponte de pie por aquí a mi lado, Sarah", indicó Christopher. Sarah le revolvió el cabello mientras iba hacia donde él había señalado. Echó un vistazo a sus padres. Ambos tenían círculos oscuros bajo los ojos. Había oído sus voces hasta tarde la noche anterior mientras trataba de dormirse.
7 "Eh, Christopher, ¿me repites qué es lo que estamos haciendo?" pidió Sarah con tanto ánimo como pudo.
8 "¡Sarah, ya te dije! Por favor, presta atención esta vez", respondió Christopher, severo. Su hermosa naricita se le arrugaba al hablar. "Mi maestra nos contó sobre la Noche del Espectáculo en Vivo en la Pecera. ¡Vamos a hacer eso!"
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