¹     La historia de Christopher Reeve no es una historia del tipo "de mendigo a millonario". Nació el 25 de septiembre de 1952 en la ciudad de Nueva York. Se crió en un hogar de clase media alta y Bárbara, su madre, era periodista. Su padre, Franklin, era escritor y profesor. Sus padres se separaron cuando él tenía cuatro años y aún así, a la familia no le costaba poner comida sobre la mesa. De niño, Christopher fue a escuelas prestigiosas y su escuela secundaria era de la Liga Ivy. (La "Liga Ivy" está conformada por una serie de escuelas de la élite de los EE. UU.)
 
²     Desde muy joven, a Reeve le encantó la actuación. Él y su hermano Benjamin interpretaban sus propias historias. Su juego favorito era el de piratas, usando cajas de cartón como barcos. Reeve decía: "Para nosotros, se convertían en barcos piratas simplemente porque nosotros lo decidíamos así". Creía que para ser un buen actor era importante mantener esa capacidad de simular. Tuvo varios papeles en obras de teatro infantiles. "Desde el principio el teatro fue como un hogar para mí. Parecía ser lo que mejor sabía hacer", dijo Reeve. "Nunca dudé de mi pertenencia al teatro".
 
³     Había un lugar al que Reeve no pertenecía. Había jugado hockey durante sus años en la escuela secundaria, como portero. Cuando comenzó la universidad, intentó ingresar al equipo. En aquel momento, el equipo "Big Red" de Cornell era campeón nacional de la Asociación Nacional de Atletas Universitarios (NCAA). En su primera práctica, el equipo se puso en una línea frente a Reeve, que estaba en el arco. Cada jugador golpeó el disco a su turno, empezando de izquierda a derecha. "Dos o tres discos venían hacia mí al mismo tiempo, a la mayor velocidad que yo había visto jamás", dijo. "Fui absolutamente bombardeado y pensé que probablemente terminaría sin dientes". Ese día, Reeve terminó su carrera en el hockey y optó por el teatro.
 
⁴     En su cuarto año de la universidad, fue aceptado en un programa especial en Julliard, una escuela de la elite especializada en artes. Hubo sólo una persona más que ganó un lugar en ese programa, un joven llamado Robin Williams. Ambos estudiaron con el legendario actor de cine John Houseman. Williams y Reeve se hicieron amigos. Reeve siguió su carrera actuando en diversos roles en el teatro y en el cine. Su primer papel importante fue como protagonista en la obra A Matter of Gravity (Una cuestión de gravedad), junto a Katharine Hepburn. Obtuvo el papel en 1975 y la obra duró en cartelera un año, durante el que desarrolló una estrecha amistad con Hepburn.

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