¹     En la historia de Siam (ahora llamado Reino de Tailandia), hubo un rey cuya vida ha fascinado al mundo occidental durante casi un siglo. En su mayor parte, fue porque este rey era el protagonista principal en una obra musical de Broadway llamada El Rey y Yo. A pesar de su inmensa popularidad desde su estreno, la obra nunca recibió ninguna aprobación del gobierno tailandés. La adaptación a la pantalla grande en 1999 (Anna y el Rey), fue incluso prohibida abiertamente. ¿Por qué los tailandeses tienen una posición tan firme en contra de la película? Las razones son bastante simples. En primer lugar, tanto la obra de teatro como la película representaban una imagen bastante brutal tanto del reino como del propio rey. En segundo lugar, todo el argumento era gravemente exagerado y falso. Los historiadores dicen que el rey Mongkut no tuvo ninguna relación amorosa con la institutriz inglesa Anna Leonowens. Toda la idea de que ellos tuvieron una historia de amor era infundada. Dado que la película mostraba a Tailandia como un país atrasado y no respetaba a Mongkut como era debido, las autoridades tailandesas se pusieron firmes y se negaron a estrenar Anna y el Rey.
 
²     Con esa controversia en mente, deberíamos aprovechar la ocasión para aprender más sobre Mongkut, ya que fue realmente un soberano notable.
 
³     Nació el 18 de octubre de 1804, y era el hijo número 43 del rey Rama II de la dinastía Chakri. Aunque tenía muchos hermanos mayores, era el varón sobreviviente de más edad del rey y la reina. En consecuencia, por ley, debería haber sido el primero en la línea de sucesión al trono. Pero, desafortunadamente para él, las cosas no marcharon según lo planeado. Cuando Mongkut tenía veinte años, su padre se enfermó y falleció. En esa época, el consejo de sucesión real creía que el príncipe heredero era todavía demasiado joven e inexperto para asumir el liderazgo. Por lo tanto, en lugar de seguir el protocolo, decidieron pasar por encima de él y permitir que su medio hermano, Nangklao, fuera el nuevo rey (Rama III). Seguramente, Mongkut debe haberse sentido decepcionado por el desenlace, pero lo aceptó con dignidad. Durante los siguientes veintisiete años, fue un devoto monje budista. Tomó su votos con seriedad y llevó una vida estricta y humilde. Con el tiempo llegó a establecer su propia secta (thammayut nikaya), que todavía tiene muchos seguidores.

Paragraphs 4 to 7:
For the complete story with questions: click here for printable