1 Mira a tu alrededor y lo más probable es que veas cosas que se mueven. Los automóviles se mueven, la gente se mueve. Los ascensores suben y bajan en los edificios altos, los carritos de compras van y vienen por los supermercados y las pelotas vuelan por el aire cuando las arrojan. Probablemente no pienses
por qué se mueven estas cosas. Los automóviles, los ascensores y las pelotas no se mueven por sí solos. Algo los hace moverse. Hay fuerzas que hacen que las cosas se muevan.
2 Una fuerza es un empujón o un tirón. Si tuvieras que trasladar una caja pesada en tu habitación, podrías empujarla o tirar de ella. La fuerza actuaría sobre la caja en la misma dirección. No le importaría a la caja si la empujaras o tiraras de ella. La cantidad de fuerza necesaria sería la misma. La dirección de la fuerza, también.
3 Cuando empujas o tiras de una caja, es fácil ver de dónde proviene la fuerza. Pero es más difícil ver las fuerzas en acción cuando pensamos en una persona o un animal moviéndose. Cuando cruzas una habitación caminando, ¿qué fuerza te está haciendo mover?
4 Cuando das un paso, tu pie empuja hacia abajo sobre el suelo. Ese empujón es la fuerza que hace que se mueva tu cuerpo. Cuando tu pie empuja hacia abajo el suelo, éste devuelve el empujón. Si el suelo no devolviera el empujón, tu pie no dejaría de empujar hacia abajo y no irías a ningún lado. Podrías terminar de pie en un agujero.
5 ¿Has intentado alguna vez caminar sobre nieve profunda? Es mucho más difícil caminar en la nieve que en terreno sólido. La nieve es demasiado blanda y no puede devolver el empujón con tanta fuerza como el suelo.
Paragraphs 6 to 11:
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