1 En el escenario hay una hermosa y solitaria bailarina de pie, alta y llena de gracia. El tormentoso aplauso y los gritos de apreciación brotan violentamente después de su actuación histórica. La bailarina es Judith Jamison y el momento es su representación de Cry en 1971. Jamison presentaría este solo de 15 minutos muchas veces durante su carrera en el Teatro Estadounidense de Baile Alvin Ailey (AAADT, por sus siglas en inglés). Fue una de las muchas actuaciones que la ayudarían a convertirse en una estrella de la danza internacional.
2 La historia de Jamison comienza en Filadelfia, Pensilvania, el 10 de mayo de 1943. Era la menor de dos hijos. De niña, estudió piano y violín. Cuando tenía seis años, era muy alta para su edad. Sus padres decidieron inscribirla en clases de danza. Creían que aprender a bailar le ayudaría a desarrollar gracia y desenvoltura. El comienzo de su entrenamiento fue en ballet clásico. Estudió en la Escuela de Danzas Judimar en Filadelfia con Marion Cuyjet, Delores Brown y John Jones: todos profesores expertos.
3 Después de graduarse de la escuela secundaria, Jamison fue a la Universidad Fisk en Nashville, Tennessee. Estudió psicología en Fisk durante tres semestres. Después de su tercer semestre, decidió estudiar danza. Asistió a la Academia de Danzas de Filadelfia para seguir entrenando en danzas. La gran oportunidad de Jamison llegó en 1964, cuando la descubrió la coreógrafa Agnes de Mille. De Mille quería que Jamison apareciera en su ballet The Four Marys en el Teatro del Ballet Americano de la ciudad de Nueva York. Así que en 1964, Jamison hizo su debut en el Teatro del Ballet Americano.
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