1 Ana Rosa Ruiz miró el almanaque de su mamá. Estaba colgado en la pared junto a la puerta de la cocina. En mayo se veía una foto de la bandera de los EE.UU. y también mostraba que el último lunes del mes era el Día de los Caídos.
2 "Mamá, ¿el Día de los Caídos es feriado?" preguntó bajito.
3 La señora Ruiz alzó la mirada. Estaba meciendo al bebé Diego para que se durmiera. "Sí", dijo. "Sí, es feriado. Es un feriado patriótico".
4 "¿Es sólo para los estadounidenses o los latinos también podemos celebrarlo?" preguntó Ana Rosa.
5 La señora Ruiz se puso de pie con lentitud. Diego se movió ligeramente es sus brazos. Luego se quedó quieto. "Te lo contaré cuando regrese", dijo. Salió un momento de la habitación. Diego iba a dormir la siesta en su cuna.
6 Ana Rosa esperó. Podía escuchar pasar automóviles por el frente de la pequeña casa; los faros delanteros arrojaban rayos de luz a lo largo de las cortinas. El perro del vecino ladraba. Una pequeña araña correteaba por la pared. El papá iba a llegar a casa pronto. La mamá salió del cuarto del bebé.
7 "¿Vamos a celebrar el Día de los Caídos?" preguntó Ana Rosa.
8 "Encontraremos una manera de celebrarlo", respondió la señora Ruiz. Alisó el largo cabello oscuro de Ana Rosa. Luego entró a la cocina. Las paredes amarillas hacían que la pequeña habitación pareciera luminosa y alegre.
9 Ana Rosa la siguió, haciendo más preguntas. Se preguntaba cómo celebraba la gente los feriados patrióticos. Se preguntaba qué podía hacer.
Paragraphs 10 to 16:
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