1 La mamá de Cammie estacionó con cuidado la camioneta grande y modificado en el espacio para estacionamiento extra amplio. Entonces ella accionó el interruptor que abrió la puerta lateral. Connie movió su silla de ruedas hacia el ascensor y se cercioró que ella dejó suficiente espacio para su perro de servicio, Justicia.
2 "Estas segura que quieres ir sola?" Mamá pregunto del asiento de conductor.
3 Cammie asintió. ¿"Justicia me cuidará, verdad que sí?" Ella miró hacia abajo a el perro rojo al lado de ella y acarició su pelo corto y suave con la mano marcada y deforme. Cammie miró fijamente a la piel por un momento antes de apartar la mirada. Quizá algún día ella se acostumbraría a las cicatrices que cubrían no sólo sus manos pero mucho de su cuerpo. El perro descansó la cabeza en el regazo de Cammie. Justicia no tenía interés en cómo la chica se miraba, siempre que ellas pudieran estar juntas.
4 El rojo y pequeño dóberman trotó junto a la chica cuando ellos entraron a la tienda. El subgerente empezó a caminar hacia ellos, pero paró. El arreo especial que llevaba Justicia la identificaba como un perro de servicio. El sabía que la ley le permitía ir por todas partes con Cammie. El se paró y sonrió cuando ellas pasaron a su lado.
5 Justicia tenía cuidado de permanecer cerca de Cammie cuando ella iba y venía por los pasillos. Varias personas los miraron pasar. La chica se preguntaba a quien ellos miraban fijamente, a ella o el perro. Ella trató de ignorarlos así como Justicia lo hizo, pero ella pensó que ella podría sentir su mirada hasta que ella doblara en una esquina. Esta salida era más difícil de lo que ella pensó. Entonces ella miró la cara feliz de su perro y se sintió animada.
Paragraphs 6 to 15:
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