¹     Poder pisar una obra de arte parece una idea extraña, pero si hubieras vivido en la antigua Grecia, estarías caminando todo el tiempo sobre un estilo de arte denominado mosaico. Había intrincados mosaicos que cubrían el suelo en muchas civilizaciones antiguas.
 
²     Los mosaicos son imágenes o diseños que se logran colocando pedacitos de vidrio, piedra o madera en una base de cemento o yeso. Los artistas han creado mosaicos durante más de 4,000 años. Muchas veces se los usa en pisos o en paneles, también pueden estar en los cielorrasos. Se los puede encontrar dentro y fuera. ¡Pueden estar en cualquier lugar! Los mosaicos pueden ser prácticos y a la vez espectaculares.
 
³     La primera vez que se hicieron mosaicos fue en el siglo VIII a.C. para las calzadas. Las piedras de colores diferentes formaban diseños. Al principio la gente hacía diseños al azar, pero con el tiempo los diseños tenían un esquema ordenado. Los creativos artistas griegos los transformaron en una forma de arte. Los griegos adinerados disponían piedras blancas y negras para formar diseños en sus pisos, que a menudo eran simples, como un damero o una línea negra alrededor del borde de una habitación. Los artistas tenían que trabajar rápido para hacer sus diseños geométricos. Cuando el cemento secaba, el piso se veía elegante. Los griegos usaban mosaicos para hacer escenas detalladas de gente y animales.
 
⁴     Para el año 200 a.C., los griegos hacían sus mosaicos con piedritas llamadas teselas. A veces las teselas tenían apenas unos cuantos milímetros de diámetro. Los artistas usaban estas pequeñas piezas para hacer mosaicos detallados que parecían casi pinturas. En las paredes, los artistas usaban trocitos de vidrio para que reflejaran la luz. En los pisos, las teselas eran de mármol u otra piedra. A veces usaban trocitos de terracota o ladrillo y a veces se necesitaban miles de estas diminutas piezas de cerámica para crear una imagen.
 
⁵     Los romanos aprendieron a hacer mosaicos de los griegos. Usaban mosaicos sobre los pisos de los edificios públicos y para los patios de sus elegantes villas rurales. Creaban escenas para celebrar a sus dioses o que mostraban la vida en familia. A veces los romanos hacían un diseño que parecía una cuerda entrelazada en los bordes. Ese borde se llamaba guilloche. Muchos mosaicos romanos estaban cubiertos con la lava de erupciones volcánicas y los arqueólogos descubrieron esos sólidos pisos muchos siglos después, y los diseños todavía se veían coloridos y brillantes.

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